![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8giiKbWRN-Yl3IrZoD8kUrno257kZ7ZiCQu4f409kqQ08IGg8qcJ2RS-5bPrnCAADmYBdR92ZScBXWy8Vekdqpkcdoiv0dnQNGPkDt5HCRivB4RIgm8qpQyS49xJT7XQuXgurBumYNB0/s1600/documento-pdf5.jpg)
Aunque no seamos conscientes de ello, educamos sobre sexualidad a nuestros hijos continuamente. Educamos a través de nuestros pudores, nuestras caricias, nuestros silencios u opiniones. Transmitimos valores y actitudes que van a definir la forma en que van a vivir su sexualidad en el futuro. Por ello, es necesario que asumamos nuestro protagonismo y aceptemos que la educación sexual es algo más que hablar de preservativos o contar de donde vienen los niños. Una Educación sexual de calidad debe dirigirse a que nuestros hijos e hijas aprendan a conocerse, a aceptarse y a expresar su sexualidad de modo que sean felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario